Funciona
desde el 19 de abril de 1994 y consta de cinco salas donde se exhibe una gran
cantidad de objetos arqueológicos de comunidades ancestrales. Sin duda posee
uno de los patrimonios más ricos de la región jujeña. Se trata de uno de los
museos más importantes de la provincia ya que reúne gran cantidad de objetos
arqueológicos de la región.
Durante el recorrido se pueden observar piezas de piedra y
cerámica primitiva que fueron halladas en San Pedro, Santa Catalina y Yavi.
Asimismo, se exhiben objetos de metalurgia obtenidos en las ciudades de Tilcara
y Humahuaca. Existe un espectacular diorama que representa la manera en que se
vivía hace 9000 años, cuando aún los asentamientos humanos no estaban
conformados en tantos pueblos.
Resulta muy interesante mirar con atención los cuerpos y
cráneos disecados. Cada uno de estos elementos "narra" la historia de
los individuos del lugar. También se observan momias y ajuares funerarios con
hermosas urnas pintadas correspondientes a las antiguas culturas omaguaca, san
Francisco, yavi y casabindo.
Uno de los cuerpos que más emociones y sorpresa despierta
corresponde a un niño de apenas dos años, con sus dientes y cabello en muy buen
estado, que tiene más de 1000 años de antigüedad. También se pueden encontrar
colecciones líticas de puntas de flechas, cerámicas de más de 2600 años
(correspondientes al período pre inca) y maravillosas vasijas decoradas con
dibujos geométricos, realizadas por los hombres que habitaron el norte
argentino hace muchísimos años.
En esta habitación se puede observar modelados en cerámica
que representan la vida primitiva de los nativos que, constituidos en grupos,
residían en aleros o cuevas naturales y se alimentaban de la caza y la
recolección de frutos.
Por su parte, en la Sala 2 se exponen restos de la cultura jujeña más
antigua (entre el 1400 y el 800
a .C.), que estaba ubicada en el sector fitogeográfico de
las yungas, denominada cultura San Francisco. Allí también se puede ver una
figura de arcilla que representa a la diosa de la Fertilidad y varios
objetos de cerámica oxidante.
En la Sala
3 se encuentra expresado el intercambio con las colonias tiahuanacotas
asentadas en la zona de San Pedro de Atacama (Chile).
También sujetos semimomificados que visten ajuares
funerarios. Se exhibe una colección de cráneos con diferentes deformaciones que
proceden de Keta Kara, ubicado en Humahuaca.
En esta sala se halla el cuerpo del niño de dos años que
vivió hace más de 1000 años. En el pasillo, se recrea un cazador-recolector
semimomificado, rodeado de elementos de trabajo: bolsas, cubiletes, flechas y
arcos.
En la Sala
4, se pueden observar hermosas vasijas de la cultura omaguaca, pintadas con
rojo y negro en dibujos geométricos verticales y romboides.
En la Sala
5 se presenta el período incaico. La inserción de esta cultura se basó en la
utilización territorial. Se pueden observar muestras de tejidos de fibra animal
y vegetal provenientes de Agua Caliente de Rachaite, en Cochinoca, fragmentos
de tejidos (ponchos) y sogas, con posible influencia incaica.
FUENTE: Tiempo Argentino - Suplemento TURISMO
24/2/2013
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