Una
contienda oscura y silenciada
La Guerra del Paraguay
Hilda
Sábato, Gabriel Di Meglio, Norberto Galasso y Mariano Rodríguez Otero analizan
los roles de la Argentina, Uruguay y Brasil y la influencia de Gran Bretaña.
Solano López y la historización de la violencia.
La Guerra Guasú –más conocida
como Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza– fue uno de los episodios más
importantes de la historia latinoamericana contemporánea. Sin embargo, su
estudio no fue prioritario para el universo académico. Eso es, por lo menos, lo
que concluyeron un grupo de historiadores convocados por la Televisión Pública
para debatir sobre la contienda militar más brutal y violenta del siglo XIX en
Sudamérica.
Por eso, la necesidad de debatir
acerca del tema. Los intelectuales invitados fueron Norberto Galasso, director
del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales Felipe Varela; Mariano
Rodríguez Otero, director del Departamento de Historia de la UBA; y Gabriel Di
Meglio e Hilda Sábato, ambos docentes de Historia Argentina en la Facultad de
Filosofía y Letras.
En los estudios de la TV
Pública, y ante la atenta mirada de 500 espectadores, Galasso, Otero, Di Meglio
y Sábato conversaron, entre otras cosas, sobre el significado de la guerra, el
rol ejercido por Gran Bretaña, la extrema violencia que caracterizó al episodio
bélico, sus consecuencias y la necesidad de investigaciones más profundas. Cada
exposición inicial tuvo una duración de 20minutos. Luego, el público presente
–como también los internautas que siguieron el debate por la Web– pudieron
realizar algunas preguntas.
CÓMO CARACTERIZAR LA GUERRA
- Sábato: La Guerra del Paraguay fue la contienda más larga y destructiva de
Sudamérica en el siglo XIX. Se prolongó más de cinco años, a pesar de lo
desparejo de los recursos, durante los cuales se perdieron alrededor de 300 mil
vidas (tres cuartas partes, de paraguayos). Los muertos por enfermedades y por
hambre superaron a los producidos en los campos de batalla. En según lugar, fue
una guerra moderna, con nuevos métodos y tecnologías, que hablan de una especie
de masividad impersonal de la máquina bélica. Esto se combinó con formas muy
tradicionales de hacer la guerra: el combate cuerpo a cuerpo, las concepciones
del honor que presidían los actos de los soldados en el campo de batalla. Hay
una serie de cosas que la convierten en una guerra de tránsito entre las tradicionales
guerras y la modernidad. Esta es una guerra, además, donde está en disputa el
poder de los nuevos Estados. Y también, en relación a la política interna, las
redes y alianzas políticas atravesaban las fronteras e influían en la
construcción del poder en cada uno de ellos. En ese sentido, vemos que los
colorados uruguayos eran aliados de los liberales argentinos. Los blancos
uruguayos estaban relacionados con nuestros federales, y así sucesivamente.
Entonces hay una cuestión que
tiene que ver con las disputas políticas internas en cada espacio regional.
Entonces, ¿cómo se piensa la guerra? ¿Era inevitable? ¿Por qué hubo guerra?
Allí hay que pensar en aproximaciones sucesivas. Hay causas estructurales,
causas que tienen que ver con cosas que están pasando, como la organización del
mundo, intereses económicos, etc. Pero hay también causas coyunturales, peleas
que tienen que ver con cosas del momento. Y también hay contingencias: los
hombres toman decisiones que a veces no se entienden, y a veces llevan a
consecuencias trágicas, sobre todo cuando los hombres tienen mucho poder.
Entonces, acá hay una historia que hay que mirar en perspectiva, entendiendo
las luchas internas y los grupos políticos. Esos cruces significan que aquí hay
una guerra civil, pero una guerra civil que va a derivar en formato nacional.
- Otero: Hay que ver también en qué medida esta guerra tiene elementos
premonitorios. No es una guerra más: es un cambio técnico militar, hasta en las
formas políticas y hasta en la discusión historiográfica y su difusión. Hay
periódicos de trincheras, fotografías, caricaturas… esto era algo casi
impensable en guerras anteriores. La idea de perseguir al enemigo hasta el
último rincón, ocupar el territorio como forma definitiva de acabar con el enemigo
y arrasar todo lo que corresponda y se pueda. A partir de esta época, esto pasa
en todo tipo de guerra. Y por otro lado, esta idea de ir a cazar al último
jefe, en este caso Solano López, es lo que hemos visto en guerras posteriores:
ir a cazar a Saddam, porque hasta que no caiga no sabemos si esto se terminó.
Es un anacronismo bestial, pero está hablando de una línea. Hay que
acabar con el caudillo.
- Galasso: Esta fue una guerra civil, algo que dice León Pomer, pero que antes
había dicho Alberdi. Alberdi dijo que los enemigos que tenía Venancio Flores,
del Partido Colorado de Uruguay, eran los blancos uruguayos. Y los enemigos que
tenía Mitre, eran las montoneras del interior: Felipe Varela, el
"Chacho", que lo tirotearon, lo degollaron y pusieron su cabeza en
nombre de la civilización. Esto fue una guerra civil bajo la apariencia de una
guerra internacional. Lo consolidaba el diario La Nación, cuando decía:
"Las alianzas del Río de la Plata quedan así definidas: la alianza de la
civilización, es decir, las formas regulares de gobierno, que son el caso de la
República Argentina, la Banda Oriental y el Brasil; y por otro lado, la alianza
de la barbarie, que es el gobierno paraguayo, todo el interior argentino y el
interior de la banda oriental."
- Di Meglio: Esta guerra también fue una guerra civil, tanto en Argentina como en
Uruguay, como todas las guerras argentinas que se pelearon en el siglo XIX: a
la vez que guerras internacionales, también fueron guerras civiles. No se puede
pensar una cosa sin la otra.
EL CONTEXTO INTERNACIONAL
- Otero: Tenemos que pensar que esta es una guerra que está a mitad de camino
entre la Guerra de Crimea y la Primera Guerra Mundial. Y que de trasfondo tiene
la Guerra de Secesión norteamericana, que de no ser por esa guerra y por la
destrucción de esa guerra, sin duda la guerra más grande de América hubiese
sido la Guerra del Paraguay. Además, deberíamos discutir algo sobre la
rapacidad imperialista, un nuevo imperialismo en unos feroces tiempos. Lo que
comienza no son las colonias de antes, sino una nueva forma de apropiarse
política y económicamente de los espacios, que va a devenir en lo que tiempo
después va a caracterizar Lenin como el imperialismo, fase final de la
expansión capitalista.
LA CONDUCCIÓN DE LA GUERRA Y
SOLANO LÓPEZ
- Sábato: La conducción estratégica no la tenía Argentina. Había una diferencia
de escala: mientras que Brasil tenía diez millones de habitantes y puso 140 mil
personas en el frente, la Argentina tenía 1,7 millones de habitantes y puso 30
mil soldados. Eso ya da la idea de la diferencia de escala. Y la escala es muy
importante en una guerra. En cuanto a la dirección, el problema fue que Mitre
se peleaba todo el tiempo con los brasileros. Uno de los problemas de la guerra
era el desacuerdo en los mandos, incluso en los mandos brasileros. De manera
que eso también es parte de las contingencias de la guerra. Acá no hay un mando
único.
Por otro lado, Solano López
tenía mucho poder y desoyó a sus consejeros, que le decían "esto no va
más". Hay que tratar de no considerar a Solano como el tirano, ni el
responsable de la guerra, pero hay que poner las cosas donde están. Hubo
masacre de disidentes en Paraguay: mujeres, niños. Como aquí. Yo no rescato ni
dejo de rescatar la figura de Solano. Trato de entender cómo funcionó esa
sociedad. La violencia ejercida fue sobre Paraguay, fue una guerra de ocupación
y no hay que quitarle responsabilidad a López que no se rindió. Nos puede
parecer heroico, pero ese heroísmo costó muchas vidas también, de la mano de la
implacabilidad de los invasores.
- Di Meglio: Hay un problema a explicar: por qué Solano López llevó la guerra hasta
el final. Por qué el pueblo paraguayo resiste, sigue hasta el final luchando de
una manera muy terrible. Parece un pueblo campesino defendiendo su tierra, que
lucha contra una amenaza total contra su mundo. Me parece que esta guerra la
estamos empezando a entender, pero falta mucha investigación, y tenemos que
entender que cuando uno piensa en la Guerra del Paraguay, rápidamente se pone
del lado paraguayo, porque son los que pierden, las victimas, los que sufren lo
peor. Pero también es interesante correrse de la mirada nacional hacia la
social. Es decir, son los soldados las victimas también, los soldados
brasileros, argentinos. Es un desastre para todos los que fueron allá. Eso es
lo que nos falta recuperar, la experiencia de los que pelearon: por qué
pelearon, por qué lucharon, cómo vivieron esa guerra.
EL ROL DE GRAN BRETAÑA
- Di Meglio: Cuando yo era adolescente y consumía mucho revisionismo, me quedaron
marcadas algunas pautas fundamentales para entender esta guerra que me parece
que hay que discutir. Y una de ellas es que esta guerra había sido provocada
por Gran Bretaña, que para mí es una hipótesis que no se sostiene.
Porque no hay evidencia que
marque que gran Bretaña fue fundamental en esta guerra, cuando Gran Bretaña sí
fue fundamental en otros momentos de este país, como en la Guerra del Brasil.
Hay algo particular de este momento histórico, cuando Gran Bretaña fracasa ante
Rosas en la Vuelta de Obligado. La alianza que va a dar por tierra con Rosas es
una alianza que deja de lado a Gran Bretaña. Es una alianza americana entre el
Imperio del Brasil, los colorados uruguayos, Corrientes, Entre Ríos, contra
Rosas. Y en un punto, políticamente y no económicamente, estos poderes que
surgen son bastante autónomos del poder británico. De hecho, yo creo que cuando
se enfatiza demasiado la importancia del imperialismo británico, se comete el
error de convertir a los ingleses en los únicos actores del juego. Si uno dice
que los ingleses son los culpables de la Guerra del Paraguay, está exculpando
al gobierno argentino, al uruguayo y al brasilero. Los convierte en sujetos
pasivos.
- Galasso: Disiento con que no haya habido influencia inglesa. Últimamente he
visto que en la facultad hacen una diferencia entre imperialismo formal e
informal. El imperialismo formal sería cuando un país ataca a otro, y el
informal cuando le controla los resortes económicos principales. Yo estoy
convencido de que en la Argentina, desde el gobierno de Mitre hasta el 17
octubre del '45, este fue un país dominado por el imperialismo informal. Lo
otro, para mí, es colonialismo. En esta guerra civil no intervinieron tropas
inglesas, pero sí lo que hubo fue financiación británica. Y creo que entonces
hay una incomprensión respecto de lo que es el imperialismo.
- Di Meglio: Yo no les echaría la culpa de la masacre a los ingleses. La masacre es
de Mitre, Pedro II y Venancio Flores. Si no, son todas marionetas de alguien
que está por encima y no es así. Y eso no quiere decir que no haya imperialismo
británico, que estuvo siempre y sobre todo a nivel económico. En la historia
general del continente, la intervención inglesa es fundamental. Pero me parece
que en este episodio es menor que en otros.
LA EXTREMA VIOLENCIA
- Di Meglio: La extrema violencia, el aniquilamiento del pueblo paraguayo, me parece
que es algo que requiere más investigación. Si uno historiza, las guerras del
siglo XIX venían siendo muy violentas. Pero la Guerra de la Triple Alianza da
un salto en esto.
- Sábato: A la violencia hay que historizarla. La sensibilidad social no es la
misma a lo largo de la historia. La gente piensa que hay cosas intolerables
hoy, que no lo eran hace 100 años. Pero me interesa marcarlo porque el recurso
a las armas era habitual en la dinámica política del período. El uso de la
fuerza era un importante elemento de la vida política. Los grupos políticos se
agarraban a los tiros, y esto no era considerado un salvajismo, era parte de la
cultura política de la época. Por lo tanto, hay actos que hoy parecen
vandalismo y que en la época no lo eran tanto.
Esto no quiere decir que
nosotros no lo critiquemos, pero hay que ubicarse en la cabeza de los
contemporáneos. En el momento en que ocurre la guerra, hay un cambio de
sensibilidad respecto de la violencia política en la Argentina. Cuando el
"Chacho" es asesinado y su cabeza puesta en la pica, es un escándalo.
No porque se volvieron buenos, sino porque había cambios sobre lo que se
toleraba o no. En ese momento cae la Guerra del Paraguay, y la violencia
multiplica la apuesta. El país es arrasado, pero la violencia de la guerra es
atroz aun para la sensibilidad de la época. Esto es lo que me interesa señalar:
las cosas que se hicieron en Paraguay eran criticadas por los contemporáneos.
Hay que empezar a entender qué es esa violencia y por qué esa violencia.
LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

- Di Meglio: Esta es una guerra que consolida los Estados nacionales de
Argentina, Uruguay y Brasil, y destruye al Paraguay y lo saca del juego. La
guerra fue una tragedia absoluta y total en pérdida de población y riqueza para
Paraguay. Entre la fundación de Asunción en 1537 y la ocupación y destrucción
del estado paraguayo al final de esta guerra, en 1870, hay un proceso muy largo
y conflictivo de nuevos Estados que no estaban predeterminados en lo más mínimo
y que dieron lugar a una serie de conflictos muy largos, con una infinidad de
guerras. Es decir, la Guerra del Paraguay es la conclusión de una serie de
conflictos bastante violentos por la configuración de una zona. Y claramente,
esta guerra es la que termina de la manera más trágica posible con ese
conflicto. A partir de ese momento no va a haber ese problema. Habrá algunos
conflictos limítrofes, pero no muy destacados.
- Galasso: Fue una guerra civil con esta apoyatura que significaba para la
Argentina la consolidación del mitrismo en el poder. Es decir, la consolidación
de la semi-colonia argentina, con los ferrocarriles ingleses, los seguros
ingleses, los bancos ingleses. Que no tuviera la Argentina una industria, que
no tuviera flota mercante. Y también que el Partido Colorado se asentara en el
Uruguay. Y que desapareciera Paraguay, el único país que tenía un intento de
desarrollo propio, que no tenia oligarquía porque había distribuido la tierra y
que luchó heroicamente hasta lo último para intentar defenderse del modelo que
en definitiva vienen practicando hoy algunos países en la América Latina.
Quién
es quién
Hilda
Sábato: Titular de la cátedra Historia Argentina II (1862-1916) de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UBA. Investigadora del CONICET. Entre otro libros,
es autora de La política en las calles: entre el voto y la movilización, y
Buenos Aires en armas: la revolución de 1880.
Gabriel
Di Meglio: Docente de la carrera de Historia de la UBA. Investigador del CONICET.
Conductor y asesor de contenidos históricos para Canal Encuentro. Autor, entre
otros libros, de Viva el bajo pueblo. Historia de las clases populares en
Argentina.
Norberto
Galasso: Director del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales Felipe
Varela. Autor de biografías de Scalabrini Ortiz, Juan Domingo Perón, Hernández
Arregui, José de San Martín, entre otros. Dirige el periódico online Señales
Populares.
Mariano Rodríguez Otero: Director del
Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Es
titular de la materia Historia de España y docente en Historia Contemporánea en
la misma casa de estudios. También es docente en el Instituto Superior del Profesorado
Joaquín V. González.
LIBRO RECOMENDADO:
La Guerra del Paraguay: ¡Gran negocio!, de León Pomer
En esta investigación, publicada por primera vez en
1968, León Pomer denunció el rol de Gran Bretaña en el conflicto bélico y
desnudó sus vínculos con el mitrismo, los colorados orientales y el Imperio del
Brasil. Pomer se sumergió en archivos, buceó en la correspondencia de la época,
relacionó sucesos aparentemente desconectados y dio una versión sólida, avalada
por fuentes documentales y datos estadísticos, que ilustraban aspectos
políticos y económicos.
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