sábado, 5 de julio de 2014

La Guerra del Paraguay: Una contienda oscura y silenciada...

Una contienda oscura y silenciada

La Guerra del Paraguay


Hilda Sábato, Gabriel Di Meglio, Norberto Galasso y Mariano Rodríguez Otero analizan los roles de la Argentina, Uruguay y Brasil y la influencia de Gran Bretaña. Solano López y la historización de la violencia.



 Por: Manuel Alfieri

La Guerra Guasú –más conocida como Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza– fue uno de los episodios más importantes de la historia latinoamericana contemporánea. Sin embargo, su estudio no fue prioritario para el universo académico. Eso es, por lo menos, lo que concluyeron un grupo de historiadores convocados por la Televisión Pública para debatir sobre la contienda militar más brutal y violenta del siglo XIX en Sudamérica.

Por eso, la necesidad de debatir acerca del tema. Los intelectuales invitados fueron Norberto Galasso, director del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales Felipe Varela; Mariano Rodríguez Otero, director del Departamento de Historia de la UBA; y Gabriel Di Meglio e Hilda Sábato, ambos docentes de Historia Argentina en la Facultad de Filosofía y Letras.

En los estudios de la TV Pública, y ante la atenta mirada de 500 espectadores, Galasso, Otero, Di Meglio y Sábato conversaron, entre otras cosas, sobre el significado de la guerra, el rol ejercido por Gran Bretaña, la extrema violencia que caracterizó al episodio bélico, sus consecuencias y la necesidad de investigaciones más profundas. Cada exposición inicial tuvo una duración de 20minutos. Luego, el público presente –como también los internautas que siguieron el debate por la Web– pudieron realizar algunas preguntas.

CÓMO CARACTERIZAR LA GUERRA

 - Sábato: La Guerra del Paraguay fue la contienda más larga y destructiva de Sudamérica en el siglo XIX. Se prolongó más de cinco años, a pesar de lo desparejo de los recursos, durante los cuales se perdieron alrededor de 300 mil vidas (tres cuartas partes, de paraguayos). Los muertos por enfermedades y por hambre superaron a los producidos en los campos de batalla. En según lugar, fue una guerra moderna, con nuevos métodos y tecnologías, que hablan de una especie de masividad impersonal de la máquina bélica. Esto se combinó con formas muy tradicionales de hacer la guerra: el combate cuerpo a cuerpo, las concepciones del honor que presidían los actos de los soldados en el campo de batalla. Hay una serie de cosas que la convierten en una guerra de tránsito entre las tradicionales guerras y la modernidad. Esta es una guerra, además, donde está en disputa el poder de los nuevos Estados. Y también, en relación a la política interna, las redes y alianzas políticas atravesaban las fronteras e influían en la construcción del poder en cada uno de ellos. En ese sentido, vemos que los colorados uruguayos eran aliados de los liberales argentinos. Los blancos uruguayos estaban relacionados con nuestros federales, y así sucesivamente.

Entonces hay una cuestión que tiene que ver con las disputas políticas internas en cada espacio regional. Entonces, ¿cómo se piensa la guerra? ¿Era inevitable? ¿Por qué hubo guerra? Allí hay que pensar en aproximaciones sucesivas. Hay causas estructurales, causas que tienen que ver con cosas que están pasando, como la organización del mundo, intereses económicos, etc. Pero hay también causas coyunturales, peleas que tienen que ver con cosas del momento. Y también hay contingencias: los hombres toman decisiones que a veces no se entienden, y a veces llevan a consecuencias trágicas, sobre todo cuando los hombres tienen mucho poder. Entonces, acá hay una historia que hay que mirar en perspectiva, entendiendo las luchas internas y los grupos políticos. Esos cruces significan que aquí hay una guerra civil, pero una guerra civil que va a derivar en formato nacional.

 - Otero: Hay que ver también en qué medida esta guerra tiene elementos premonitorios. No es una guerra más: es un cambio técnico militar, hasta en las formas políticas y hasta en la discusión historiográfica y su difusión. Hay periódicos de trincheras, fotografías, caricaturas… esto era algo casi impensable en guerras anteriores. La idea de perseguir al enemigo hasta el último rincón, ocupar el territorio como forma definitiva de acabar con el enemigo y arrasar todo lo que corresponda y se pueda. A partir de esta época, esto pasa en todo tipo de guerra. Y por otro lado, esta idea de ir a cazar al último jefe, en este caso Solano López, es lo que hemos visto en guerras posteriores: ir a cazar a Saddam, porque hasta que no caiga no sabemos si esto se terminó.  Es un anacronismo bestial, pero está hablando de una línea. Hay que acabar con el caudillo.

 - Galasso: Esta fue una guerra civil, algo que dice León Pomer, pero que antes había dicho Alberdi. Alberdi dijo que los enemigos que tenía Venancio Flores, del Partido Colorado de Uruguay, eran los blancos uruguayos. Y los enemigos que tenía Mitre, eran las montoneras del interior: Felipe Varela, el "Chacho", que lo tirotearon, lo degollaron y pusieron su cabeza en nombre de la civilización. Esto fue una guerra civil bajo la apariencia de una guerra internacional. Lo consolidaba el diario La Nación, cuando decía: "Las alianzas del Río de la Plata quedan así definidas: la alianza de la civilización, es decir, las formas regulares de gobierno, que son el caso de la República Argentina, la Banda Oriental y el Brasil; y por otro lado, la alianza de la barbarie, que es el gobierno paraguayo, todo el interior argentino y el interior de la banda oriental."

 - Di Meglio: Esta guerra también fue una guerra civil, tanto en Argentina como en Uruguay, como todas las guerras argentinas que se pelearon en el siglo XIX: a la vez que guerras internacionales, también fueron guerras civiles. No se puede pensar una cosa sin la otra.

EL CONTEXTO INTERNACIONAL

 - Otero: Tenemos que pensar que esta es una guerra que está a mitad de camino entre la Guerra de Crimea y la Primera Guerra Mundial. Y que de trasfondo tiene la Guerra de Secesión norteamericana, que de no ser por esa guerra y por la destrucción de esa guerra, sin duda la guerra más grande de América hubiese sido la Guerra del Paraguay. Además, deberíamos discutir algo sobre la rapacidad imperialista, un nuevo imperialismo en unos feroces tiempos. Lo que comienza no son las colonias de antes, sino una nueva forma de apropiarse política y económicamente de los espacios, que va a devenir en lo que tiempo después va a caracterizar Lenin como el imperialismo, fase final de la expansión capitalista.

LA CONDUCCIÓN DE LA GUERRA Y SOLANO LÓPEZ

 - Sábato: La conducción estratégica no la tenía Argentina. Había una diferencia de escala: mientras que Brasil tenía diez millones de habitantes y puso 140 mil personas en el frente, la Argentina tenía 1,7 millones de habitantes y puso 30 mil soldados. Eso ya da la idea de la diferencia de escala. Y la escala es muy importante en una guerra. En cuanto a la dirección, el problema fue que Mitre se peleaba todo el tiempo con los brasileros. Uno de los problemas de la guerra era el desacuerdo en los mandos, incluso en los mandos brasileros. De manera que eso también es parte de las contingencias de la guerra. Acá no hay un mando único.

Por otro lado, Solano López tenía mucho poder y desoyó a sus consejeros, que le decían "esto no va más". Hay que tratar de no considerar a Solano como el tirano, ni el responsable de la guerra, pero hay que poner las cosas donde están. Hubo masacre de disidentes en Paraguay: mujeres, niños. Como aquí. Yo no rescato ni dejo de rescatar la figura de Solano. Trato de entender cómo funcionó esa sociedad. La violencia ejercida fue sobre Paraguay, fue una guerra de ocupación y no hay que quitarle responsabilidad a López que no se rindió. Nos puede parecer heroico, pero ese heroísmo costó muchas vidas también, de la mano de la implacabilidad de los invasores.

 - Di Meglio: Hay un problema a explicar: por qué Solano López llevó la guerra hasta el final. Por qué el pueblo paraguayo resiste, sigue hasta el final luchando de una manera muy terrible. Parece un pueblo campesino defendiendo su tierra, que lucha contra una amenaza total contra su mundo. Me parece que esta guerra la estamos empezando a entender, pero falta mucha investigación, y tenemos que entender que cuando uno piensa en la Guerra del Paraguay, rápidamente se pone del lado paraguayo, porque son los que pierden, las victimas, los que sufren lo peor. Pero también es interesante correrse de la mirada nacional hacia la social. Es decir, son los soldados las victimas también, los soldados brasileros, argentinos. Es un desastre para todos los que fueron allá. Eso es lo que nos falta recuperar, la experiencia de los que pelearon: por qué pelearon, por qué lucharon, cómo vivieron esa guerra.

EL ROL DE GRAN BRETAÑA

 - Di Meglio: Cuando yo era adolescente y consumía mucho revisionismo, me quedaron marcadas algunas pautas fundamentales para entender esta guerra que me parece que hay que discutir. Y una de ellas es que esta guerra había sido provocada por Gran Bretaña, que para mí es una hipótesis que no se sostiene.

Porque no hay evidencia que marque que gran Bretaña fue fundamental en esta guerra, cuando Gran Bretaña sí fue fundamental en otros momentos de este país, como en la Guerra del Brasil. Hay algo particular de este momento histórico, cuando Gran Bretaña fracasa ante Rosas en la Vuelta de Obligado. La alianza que va a dar por tierra con Rosas es una alianza que deja de lado a Gran Bretaña. Es una alianza americana entre el Imperio del Brasil, los colorados uruguayos, Corrientes, Entre Ríos, contra Rosas. Y en un punto, políticamente y no económicamente, estos poderes que surgen son bastante autónomos del poder británico. De hecho, yo creo que cuando se enfatiza demasiado la importancia del imperialismo británico, se comete el error de convertir a los ingleses en los únicos actores del juego. Si uno dice que los ingleses son los culpables de la Guerra del Paraguay, está exculpando al gobierno argentino, al uruguayo y al brasilero. Los convierte en sujetos pasivos.



 - Galasso: Disiento con que no haya habido influencia inglesa. Últimamente he visto que en la facultad hacen una diferencia entre imperialismo formal e informal. El imperialismo formal sería cuando un país ataca a otro, y el informal cuando le controla los resortes económicos principales. Yo estoy convencido de que en la Argentina, desde el gobierno de Mitre hasta el 17 octubre del '45, este fue un país dominado por el imperialismo informal. Lo otro, para mí, es colonialismo. En esta guerra civil no intervinieron tropas inglesas, pero sí lo que hubo fue financiación británica. Y creo que entonces hay una incomprensión respecto de lo que es el imperialismo.

 - Di Meglio: Yo no les echaría la culpa de la masacre a los ingleses. La masacre es de Mitre, Pedro II y Venancio Flores. Si no, son todas marionetas de alguien que está por encima y no es así. Y eso no quiere decir que no haya imperialismo británico, que estuvo siempre y sobre todo a nivel económico. En la historia general del continente, la intervención inglesa es fundamental. Pero me parece que en este episodio es menor que en otros.

LA EXTREMA VIOLENCIA

 - Di Meglio: La extrema violencia, el aniquilamiento del pueblo paraguayo, me parece que es algo que requiere más investigación. Si uno historiza, las guerras del siglo XIX venían siendo muy violentas. Pero la Guerra de la Triple Alianza da un salto en esto.

 - Sábato: A la violencia hay que historizarla. La sensibilidad social no es la misma a lo largo de la historia. La gente piensa que hay cosas intolerables hoy, que no lo eran hace 100 años. Pero me interesa marcarlo porque el recurso a las armas era habitual en la dinámica política del período. El uso de la fuerza era un importante elemento de la vida política. Los grupos políticos se agarraban a los tiros, y esto no era considerado un salvajismo, era parte de la cultura política de la época. Por lo tanto, hay actos que hoy parecen vandalismo y que en la época no lo eran tanto.

Esto no quiere decir que nosotros no lo critiquemos, pero hay que ubicarse en la cabeza de los contemporáneos. En el momento en que ocurre la guerra, hay un cambio de sensibilidad respecto de la violencia política en la Argentina. Cuando el "Chacho" es asesinado y su cabeza puesta en la pica, es un escándalo. No porque se volvieron buenos, sino porque había cambios sobre lo que se toleraba o no. En ese momento cae la Guerra del Paraguay, y la violencia multiplica la apuesta. El país es arrasado, pero la violencia de la guerra es atroz aun para la sensibilidad de la época. Esto es lo que me interesa señalar: las cosas que se hicieron en Paraguay eran criticadas por los contemporáneos. Hay que empezar a entender qué es esa violencia  y por qué esa violencia.

LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

 - Sábato: La guerra fue un momento clave en la definición de la geografía política de la región. Brasil y la Argentina se consolidaron como potencias regionales, se fijaron los límites interestatales, beneficiando a los vencedores. Se dispuso definitivamente la libre navegación de los ríos, y el Paraguay quedó subordinado a sus poderosos vecinos, gestándose un nuevo equilibrio entre los Estados sudamericanos. Más controvertidas resultaron las consecuencias internas en materia de construcción del Estado y afirmación de la nacionalidad en cada uno de esos países, ninguno de los cuales salió indemne de la guerra. La guerra destruyó el Paraguay, pero los países que participaron tuvieron consecuencias. Incluso los actores centrales de esta guerra, las dirigencias políticas, ganaron la guerra pero a ellos, como grupos o personas, no les fue del todo bien. Los verdugos también fueron víctimas políticas después. En el caso de Brasil, todos los historiadores sostienen que la guerra fue el principio del fin de la monarquía y la esclavitud. En argentina, Mitre perdió, fue desprestigiado. Los liberales mitristas perdieron su lugar preponderante, jaqueados no solo por los opositores sino por su mismo tronco. Los federales salieron dañados por la represión pero también por la ruptura que hizo Urquiza. Los liberales perdieron las elecciones del 68, en plena guerra. El presidente perdió para siempre su lugar en el poder. Los liberales mitristas fueron desplazados del poder como consecuencias de lo que hicieron en la Guerra del Paraguay. El conflicto resultó en la ruina del Paraguay, que fue ocupado militarmente. El territorio fue arrasado por las propias tropas y por las ajenas, la población quedó reducida a menos de la mitad, las fronteras se vieron contraídas y el Estado fue desmantelado.

 - Di Meglio: Esta es  una guerra que consolida los Estados nacionales de Argentina, Uruguay y Brasil, y destruye al Paraguay y lo saca del juego. La guerra fue una tragedia absoluta y total en pérdida de población y riqueza para Paraguay. Entre la fundación de Asunción en 1537 y la ocupación y destrucción del estado paraguayo al final de esta guerra, en 1870, hay un proceso muy largo y conflictivo de nuevos Estados que no estaban predeterminados en lo más mínimo y que dieron lugar a una serie de conflictos muy largos, con una infinidad de guerras. Es decir, la Guerra del Paraguay es la conclusión de una serie de conflictos bastante violentos por la configuración de una zona. Y claramente, esta guerra es la que termina de la manera más trágica posible con ese conflicto. A partir de ese momento no va a haber ese problema. Habrá algunos conflictos limítrofes, pero no muy destacados.

 - Galasso: Fue una guerra civil con esta apoyatura que significaba para la Argentina la consolidación del mitrismo en el poder. Es decir, la consolidación de la semi-colonia argentina, con los ferrocarriles ingleses, los seguros ingleses, los bancos ingleses. Que no tuviera la Argentina una industria, que no tuviera flota mercante. Y también que el Partido Colorado se asentara en el Uruguay. Y que desapareciera Paraguay, el único país que tenía un intento de desarrollo propio, que no tenia oligarquía porque había distribuido la tierra y que luchó heroicamente hasta lo último para intentar defenderse del modelo que en definitiva vienen practicando hoy algunos países en la América Latina.


Quién es quién

Hilda Sábato: Titular de la cátedra Historia Argentina II (1862-1916) de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Investigadora del CONICET. Entre otro libros, es autora de La política en las calles: entre el voto y la movilización, y Buenos Aires en armas: la revolución de 1880.

Gabriel Di Meglio: Docente de la carrera de Historia de la UBA. Investigador del CONICET. Conductor y asesor de contenidos históricos para Canal Encuentro. Autor, entre otros libros, de Viva el bajo pueblo. Historia de las clases populares en Argentina.

Norberto Galasso: Director del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales Felipe Varela. Autor de biografías de Scalabrini Ortiz, Juan Domingo Perón, Hernández Arregui, José de San Martín, entre otros. Dirige el periódico online Señales Populares.

Mariano Rodríguez Otero: Director del Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Es titular de la materia Historia de España y docente en Historia Contemporánea en la misma casa de estudios. También es docente en el Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González.


LIBRO RECOMENDADO:

La Guerra del Paraguay: ¡Gran negocio!, de León Pomer

En esta investigación, publicada por primera vez en 1968, León Pomer denunció el rol de Gran Bretaña en el conflicto bélico y desnudó sus vínculos con el mitrismo, los colorados orientales y el Imperio del Brasil. Pomer se sumergió en archivos, buceó en la correspondencia de la época, relacionó sucesos aparentemente desconectados y dio una versión sólida, avalada por fuentes documentales y datos estadísticos, que ilustraban aspectos políticos y económicos.





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